Aserradero / Estado de México
Quién no ha visto a la orilla de alguna carretera en México, estructuras geométricas de madera, realizadas a base de apilar cuidadosamente pedazos de madera cortados en diferentes medidas, listas para ser transportadas a diferentes rincones del país para diversos usos de construcción. En el Estado de México, rumbo a Michoacán, existen varios aserraderos con diferente capacidad técnica para cortar los troncos que les llegan de zonas boscosas de la región. Independientemente de las condiciones legales o laborales que tenga cada uno de estos negocios, me llama mucho la atención estas formas geométricas que logran al ordenar las maderas, casi siempre a la vista de quien va pasando por el lugar.
El paisaje de pronto se ve intervenido por estas esculturas involuntarias de distinto tamaño y en ingeniosos acomodos según la forma de las maderas. Aunque generalmente usan maquinarias para cortar y tallar los troncos, el trabajo precisamente del apilado es totalmente manual. Dos o tres personas se van pasando las maderas para irlas formando una a una hasta conformar estas estructuras que parecieran hechas con otro propósito además del simplemente funcional para ahorrar espacio. La próxima vez que pasen por un aserradero de este tipo, no duden en detenerse y dejarse sorprender de estas «instalaciones» in-situ.