Pescadores de Barra de Potosí. Zihuatanejo, Guerrero.
Hay una playa en Zihuatanejo que es paradisiaca. Se llama Barra de Potosí. Este lugar en el pacífico me gusta más que muchas de las playas del caribe. La arena no es blanca pero es lo suficientemente suave. El mar no tiene tonos turquesa pero es bastante azul, limpio y templado. Lo mejor, no hay mucho turismo porque no hay restaurantes y hoteles hípster. Es un lugar para gente normal, donde los domingos acostumbran ir los lugareños y un que otro despistado.
Hay algunas palapas donde preparan un muy buen pescado zarandeado y las tradicionales pescadillas o tiritas de pescado. Lo mejor es caminar en la laguna, cuando la marea está baja a ciertas horas de la tarde. Aquí, como su nombre lo indica, hay una barra que conecta con el mar. Así que se acostumbra pescar a las orillas del mar, a pie y con tan solo una caña rústica o red pequeña que lanzan a la altura donde rompen las últimas olas.
La hora de pesca es entre las cinco y siete de la tarde. Es decir, justo al atardecer. No hay mejor espectáculo mientras se pasea por la playa, que ver a estos hombres realizar su labor, bañados no solo por el agua de mar, sino por la maravillosa luz del crepúsculo.
La pesca no es mucha, generalmente solo de autoconsumo, pero el tiempo no es perdido, es bien invertido, pues el goce del paisaje y la compañía de los amigos, hacen de esta labor cotidiana, todo un deleite existencial.